¿Qué es un Modelo de Madurez de Agilidad?
Un modelo de madurez es una herramienta que describe cómo evoluciona una organización, equipo o práctica a través de distintos niveles de desarrollo. Su propósito es diagnosticar el estado actual, guiar la mejora continua y ofrecer un mapa de progreso hacia niveles más altos de desempeño.
Desde que comencé a trabajar con Agilidad, siempre existió la necesidad de entender qué tan bien aplicamos las prácticas y descubrir cómo podríamos mejorar.
¿Quién debería responder a esta importante pregunta: el experto en agilidad, los líderes o los equipos?
Con el tiempo, aprendí a valorar las conversaciones que surgen a partir de esta pregunta, ya que impulsan una cultura de mejora continua.
Diseñar un Modelo de Madurez Ágil puede ser el medio para tener esas conversaciones y documentarlas en el modelo, capturando los acuerdos alcanzados.
El resultado no es un documento estático, sino una herramienta que los equipos pueden utilizar para identificar las áreas prioritarias de mejora. Ante tantas posibilidades, ¿cuál debemos mejorar primero?
Estas decisiones se conocen como «palancas sistémicas«, ya que buscan mejorar algo que tenga un impacto positivo en los resultados del equipo con el menor esfuerzo posible.
En muchas ocasiones, los equipos quieren eliminar obstáculos, pero no reciben apoyo de los líderes, quienes pueden estar enfocados en mejoras que no abordan los desafíos reales del equipo.
En cambio, cuando líderes, equipos y facilitadores comparten la misma visión y están de acuerdo en los obstáculos a superar y en los aspectos a mejorar, la colaboración para lograrlo se facilita enormemente.
Un Modelo de Madurez permite lograr este alineamiento.
Finalmente, esta herramienta también sirve como un modelo de escalado de la agilidad, ya que las conversaciones permiten establecer las prácticas que los distintos equipos deben adoptar para lograr sinergia y colaborar de manera efectiva.
