Las empresas tradicionales de muchas industrias -que tuvieron éxito hasta el presente- no podrán sobrevivir mucho tiempo más si no desarrollan su capacidad de adaptarse al nuevo contexto que proponen las tecnologías de información y los hábitos de los nativos digitales.
Hoy, las organizaciones exitosas y que trascienden son aquellas que logran adaptarse continuamente como organismos evolutivos a los cambios de contexto. Como lo describió Darwin en su Teoría de la Evolución: aquellas que no logren adaptarse podrían extinguirse. Esta habilidad de adaptación es conocida como la “Agilidad Organizacional”.
Tomemos el ejemplo de entidades bancarias, financieras y aseguradoras: luego de cientos de años de estabilidad y gráficos de rentabilidad ascendentes, se encuentran ahora seriamente amenazadas por el contexto digital. Cómo escuché de un gerente bancario: “Afrontémoslo, nadie se levanta a la mañana con ganas de ir a hacer una fila al banco”. Cada vez más operaciones son posibles desde el celular.
Las reglas del juego en el mundo digital son muy distintas y podrían transformar el ADN de la organización.
La Cultura Organizacional
El mayor desafío al que se enfrentan las empresas tradicionales en su transformación (o evolución) digital es el cambio de cultura organizacional que implica en todos sus niveles.
Muchos de los supuestos que operan en el seno de la cultura organizacional tradicional tienen sus bases en los principios de Taylor y Fayol de principios del siglo XX. En cambio, para aquellas organizaciones que pretenden sacar partida del desarrollo de software, estoes diferente y se requiere otro paradigma de pensamiento, acorde a los “trabajadores del conocimiento”: La cultura de las organizaciones ágiles.
El cambio cultural, para ser sostenible, debe alcanzar también a los directivos y líderes de la organización. Ya que la forma de gestionar tanto la empresa como a sus integrantes es esencialmente distinta.
Como sostiene Peter Drucker “Los trabajadores a lo largo de la historia podían ser ‘supervisados’. Se les podía decir qué hacer, cómo hacerlo, qué tan rápido hacerlo, etc. Pero los trabajadores del conocimiento no pueden, en efecto, ser supervisados».
Veamos a continuación cómo son las empresas exitosas en el mundo del software en contraste con las tradicionales.
1. Valor Generado por sobre Reducción de Costos
El paradigma tradicional de gestión pone el foco en el control y reducción de costos para lograr una ventaja competitiva. Consideran a los integrantes de la organización como “recursos humanos” y eventualmente se los contabiliza como costos del proyecto.
El outsourcing de personal, asignar personas de manera parcial a múltiples proyectos al mismo tiempo, contratar personas sub-calificadas, oficinas incómodas y hasta requerir justificar el gasto de personal con un documento de Caso de Negocio son sólo algunas de las estrategias con las que me he encontrado para ahorrar en costos.
Una organización ágil, entiende que la ventaja competitiva se encuentra en entregarle un diferencial en valor y calidad al usuario final antes que la competencia. Para ello las organizaciones ágiles generan los contextos en donde se desarrollan equipos de alto rendimiento, buscan y desarrollan los mejores talentos y les dan las herramientas y el contexto que necesitan para lograrlo.
2. Equipos Multidisciplinarios por sobre Silos Especializados
Una clara herencia del taylorismo es la especialización del trabajo para la división de tareas y las estructuras organizacionales por áreas de especialización. Así, por ejemplo todos los especialistas en diseño trabajarán juntos como un área, lo mismo con los especialistas en calidad, marketing y cualquier otro rol. Este tipo de estructura tiene por objetivo la reducción de costos a partir de aprovechamiento eficiente de recursos, la estandarización y la especialización de las tareas, al tiempo que se pierden de vista las imperdonables demoras en los tiempos de entrega al usuario final.
Las organizaciones ágiles, se desarrollan entorno a equipos multidisciplinarios que trabajan juntos a diario, integrando la diversidad de habilidades y conocimientos para potenciar la creatividad y generar soluciones innovadoras en el menor tiempo posible, gracias a la autonomía que cada equipo logra. En palabras de Niklas Modig: optimizar la “Eficiencia de Flujo” (flujo de la cadena de valor al usuario) por sobre la “Eficiencia de Recursos”. Este tipo de estructura favorece la colaboración y amplifica el aprendizaje de manera sistémica, generando resultados de mayor calidad.
3. Visión Sistémica por sobre Optimización Local
En las organizaciones tradicionales, es común encontrar objetivos y métricas de rendimiento definidos por cada departamento. El problema es que este enfoque facilita que se generen estrategias para lograr esos objetivos con la mayor efectividad pero perjudicando el beneficio general de la organización. Una optimización local genera un sub-óptimo global.
Los objetivos de un departamento podrían además entrar en conflicto con los de otros. La interdependencia para lograrlos y los bonos remunerativos por cumplimiento pueden producir grandes frustraciones y conflictos interpersonales; perdiendo de foco lo importante.
Las organizaciones ágiles tienen su foco puesto en el usuario final, en términos de valor y tiempos de entrega. Por lo tanto los objetivos y las métricas de productividad apuntan a optimizar los resultados generados por la organización en su conjunto. Este enfoque fomenta el trabajo colaborativo entre los distintos departamentos ya que los objetivos son compartidos.
4. Outcome por sobre Output
El término “output” hace referencia a la cantidad de producción. Dentro del modelo de gestión tradicional, mayor cantidad de producción representa mayor productividad, por ejemplo, en un banco podría ser la cantidad de cuentas abiertas.
Esto no es válido en el mundo de software, donde mayor cantidad de producción de software o mayor cantidad de horas de un programador trabajando no significa necesariamente mayor valor.
Las organizaciones ágiles se enfocan en generar resultados de valor para el usuario final. El término “outcome” se refiere justamente a los resultados, que no necesariamente dependen de la cantidad de software desarrollado sino, en desarrollar solamente y exactamente lo que el usuario está necesitando. Explotar esta característica puede ser una gran ventaja competitiva.
5. Motivación Intrínseca por sobre Motivación Extrínseca
En las empresas tradicionales, se considera que los empleados se sienten principalmente motivados a trabajar por la remuneración percibida y que deben ser controlados y supervisados para sean productivos, respondiendo a la Teoría X de McGregor (1960). Hoy vemos esta herencia en los incentivos con bonos por cumplimiento de objetivos y en el control estricto de horas trabajadas. Se otorgan beneficios remunerativos y no remunerativos para retener talentos.
Las organizaciones ágiles, responden a la Teoría Y, donde los integrantes se sienten intrínsecamente motivados por un propósito significativo, alcanzar objetivos desafiantes y generar resultados de valor para el usuario y para la organización de la cual forman parte. Dentro de este modelo los premios y castigos no son necesarios. Adicionalmente, los beneficios se otorgan con el interés genuino de cuidar el bienestar de los integrantes de la organización y no como estrategia de retención.
6. Líderes por sobre Jefes
Henri Fayol aportó a las empresas tradicionales con la cadena de mando, comando y control, destinada a la gestión y el control de los trabajadores. El modelo de empleados acatando órdenes de sus jefes no resulta efectivo en el mundo de desarrollo de software, donde los equipos de desarrollo son los expertos y muy probablemente conocen más de la solución que sus jefes.
Así, en las organizaciones ágiles pierden sentido las estructuras verticalistas. Se buscan equipos más horizontales donde todos pueden aportar y desafiar ideas por igual sin barreras jerárquicas. Los líderes emergen en los equipos autoorganizados de manera natural y dinámica. Esto además fortalece tanto la confianza como el compromiso y es una forma más motivante de trabajar.
7. Toma de Decisiones Descentralizada
En las organizaciones tradicionales las decisiones se toman en los niveles más altos, y suelen están más lejos de la problemática real.
En las organizaciones ágiles, con un contexto de visión compartida y objetivos claros, se delega a los equipos el poder tanto de tomar decisiones como de ejecutarlas. De esta manera son más rápidas y amplifican el aprendizaje. La autonomía resultante del empoderamiento de la descentralización de decisiones, a su vez refuerza el compromiso y la motivación de las personas.
8. Mayor Confianza, Menor Burocracia
Las organizaciones tradicionales emplean una mayor cantidad de reglas y políticas que deben cumplirse de manera estricta, limitando la autonomía y muchas veces impiden el logro efectivo de resultados y la capacidad de adaptación (agilidad) de la organización.
La falta de confianza genera necesidad de control. El control requiere invertir esfuerzo en tareas de gestión, tales como presupuestación detallada, estimación de tiempos, planificación de tareas, medición de productividad y rendimiento de los equipos. También hay roles específicos dedicados al seguimiento y control de desvíos. Estos roles adicionales agregan su propia complejidad y costos a la organización.
Las organizaciones ágiles, son más efectivas al liberarse de la carga que implica todo lo anterior y se enfocan en la tareas que entregan valor al usuario final con mayor simplicidad organizativa.

En el Camino Ágil
Las organizaciones ágiles son muchas veces representadas como un ecosistema de organismos vivos con inteligencia colectiva que logran adaptarse y evolucionar. Peter Senge las definen como “Organizaciones que Aprenden”.
La organizaciones ágiles son más humanas y más conscientes. Las personas no son recursos sino la organización misma. El trabajo tiene propósito y valores compartidos. La compromiso, la confianza y la colaboración predominan en el aire que se respira en todos los niveles. Estos factores desarrollan paso en paso y favorecida por los contextos de trabajo que describo en este artículo. Cada uno de ellos es funcional al resto de manera integral e interdependiente.
Sin embargo, en su camino a la Agilidad Organizacional, las empresas se encontrarán con desafíos en cada uno de esos aspectos. Por ello, la Transformación Digital debe ser acompañada con consultoría especializada y coaching ágil con los líderes de la organización y con los equipos de trabajo. Esta es nuestra misión en Kleer.
Damián Buonamico
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